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02-08-2025
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Educación Islámica– las estaciones por las que pasa el siervo de Allah en su viaje hacia Allah – Lección 043-100: El conocimiento
   
 
 
En el nombre de Al-lah El Misericordioso El Compasivo  
 
En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo
Alabado sea Allah, Señor del Universo, y que la paz y las bendiciones sean sobre nuestro maestro Muhammad, el veraz y fiel. ¡Oh Allah!, no poseemos conocimiento sino lo que Tú nos has enseñado. Tú eres el Omnisciente, el Sabio. ¡Oh Allah!, enséñanos lo que nos beneficie, benefícianos con lo que nos has enseñado, y auméntanos en conocimiento. Muéstranos la verdad como verdad y concédenos seguirla, y muéstranos lo falso como falso y concédenos evitarlo. Haznos de aquellos que escuchan la palabra y siguen lo mejor de ella, e inclúyenos por Tu misericordia entre Tus siervos virtuosos.
El grado del conocimiento:
Hermanos queridos, estamos en la lección número cuarenta y tres de las lecciones de Estaciones de los que buscan a Allah, dentro de las estaciones de "A Ti adoramos y a Ti imploramos ayuda", y la estación de hoy es la estación del conocimiento.
No hay palabra, según pienso, que circule tanto en las lenguas de los sabios y predicadores como la palabra: “fulano es conocedor de Allah” o “fulano no conoce a Allah”. Es más, los predicadores están acostumbrados a atribuir toda mala acción a una sola causa: que su autor no conoce a Allah, y atribuyen toda buena acción a una sola causa: que su autor conoce a Allah.
En asuntos materiales no hay confusión: por ejemplo, cuando digo que esta es una mesa de madera, es visible a la vista, y sin duda alguna. Las cosas materiales tienen señales que los sentidos pueden captar fácilmente, sin complicación.
Pero las cosas humanas e inmateriales están ocultas en el alma; hay quienes las reclaman y quienes las viven de verdad.
Así que la palabra “conocedor de Allah” es una palabra importantísima.
La gente son dos tipos de personas:
La verdad es —y esto es muy preciso— que la humanidad se divide en dos tipos de personas, sin tercera opción alguna:
Una persona que conoce a Allah, está conectada con Él, obedece Sus órdenes, hace el bien a Sus criaturas, y es feliz con por hacer el bien. Y otra que no conoce a Allah, está desconectada de Él, se aparta de Su camino, hace daño a Sus criaturas, y es infeliz por su maldad.
Y digo esto con toda intención: no hay en toda la tierra una tercera clase de gente.
El Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dijo —según Ibn Umar— que en el día de la conquista de La Meca pronunció un sermón diciendo:
“¡Oh gente! Allah ha eliminado de vosotros la arrogancia de la ignorancia y el orgullo por los antepasados. La gente es solo de dos tipos: una persona piadosa, temerosa de Allah, noble ante Él; y otra malvada, miserable, insignificante ante Él. Todos los hombres son hijos de Adán, y Allah creó a Adán del polvo.”
Allah dijo: {¡Oh, humanidad! Os hemos creado de un varón y una hembra, y os hemos hecho pueblos y tribus para que os conozcáis. Ciertamente, el más noble de vosotros ante Allah es el más piadoso. Allah es Conocedor, bien informado.} (Sura Al-Huyurat, 13) Sahih At-Tirmidhi
Todas esas clasificaciones y subdivisiones que veis y escucháis no son reales; lo real es que hay un ser humano que conoce a Allah y otro que no Lo conoce. El que Le conoce, Le adora; y el que Le adora, siente feliz. Pero el que no Le conoce, no Le adora; y el que no Le adora, no es feliz.
El que Le conoce está conectado (con Allah), es obediente, hace el bien y es feliz;
el que no Le conoce está desconectado, es desobediente, hace el mal y es desgraciado.
Signos del que conoce a Allah
1- Llorar por el temor de Allah:
Nuestra lección de hoy es: ¿existen señales, indicios, evidencias, reglas o pruebas que confirmen que una persona realmente conoce a Allah y otra que no Le conoce?
Por ejemplo: si alguien toma un libro de geografía y ve un mapa del Medio Oriente, y observa que Damasco está dibujada como si fuera una ciudad costera en Siria, y dice: “Buen libro, no tiene errores”, ¿podemos decir que esta persona conoce Damasco? ¡Imposible que la conozca!
Si realmente la conociera, diría: “¡Esto está mal! Yo vivo en Damasco y no es una ciudad costera”. Entonces, decir que alguien conoce a Allah es algo que cualquiera puede afirmar. Y también podríamos acusar a otros de no conocer a Allah.
Pero, ¿hay reglas? ¿Pruebas? ¿Indicadores? Estas evidencias son para nosotros y para los demás. ¿Y qué dice Allah Todopoderoso al respecto?
Dijo el Altísimo:
(Y cuando escuchan lo que fue revelado al Mensajero, ves que sus ojos se llenan de lágrimas por lo que han reconocido de la Verdad. Dicen: “¡Señor nuestro! Creemos, así que anótanos entre los que dan testimonio”.)
(Sura Al-Ma'ida, 83)
Allah nos ha dado una señal, cuando una persona llora no por sentir dolor, no por tener miedo, no por tristeza, sino estando en el más alto estado de paz interior, tranquilidad y fuerza... ¡y llora por anhelo hacia Allah Altísimo!
Ese llanto es una señal de conocer a Allah.
Nuestro Señor dice:
{Y cuando escuchan lo que fue revelado al Mensajero, ves que sus ojos se llenan de lágrimas por lo que han reconocido de la Verdad...}
Y también:
{Los verdaderos creyentes son aquellos que, cuando se menciona a Allah, sus corazones tiemblan; y cuando se les recitan Sus versículos, su fe aumenta, y en su Señor confían.} 
(Sura Al-Anfal, 2)
Esto es una señal… una señal coránica
2- La serenidad (as-sakina):
Ahora pasamos a algunas señales para poder conocer a Allah mencionadas por grandes sabios.
Se dijo que el conocimiento verdadero genera serenidad.
Cuanto más profunda es tu comprensión de Allah, mayor serenidad interior tendrás.
Quien conoce a Allah es como una montaña: firme e inmóvil.
La serenidad significa estabilidad, tranquilidad, respeto y presencia imponente.
Quien realmente conoce a Allah no se deja llevar por la alegría ni se derrumba por el dolor.
Por ejemplo, si una persona enfrenta una desgracia y llena el mundo de gritos, insultos, blasfemias, se golpea, se desgarra la ropa y clama desesperadamente... ¿acaso esa persona conoce a Allah?
¡Por Allah, no!
Entonces, conocer a Allah Todopoderoso genera serenidad.
3- La solemnidad (al-waqār):
Entre las señales del creyente está su solemnidad (waqār).
¿De dónde proviene esta solemnidad?
Proviene de que esta persona ve que todo acto proviene de Allah,
cree que Allah es el Sabio, cree que Allah es el Conocedor, cree que Allah es el Justo. Cree que lo que Allah quiso, será; y lo que no quiso, nunca será. Lo que ocurrió, ocurrió porque Allah lo quiso.
Y que la voluntad de Allah está relacionada con una sabiduría absoluta,
y Su sabiduría está relacionada con el bien absoluto.
Estas verdades lo hacen sereno, respetado, tranquilo, equilibrado, estable, optimista y confiado. Esta es una señal (del conocimiento de Allah).
El estado que se refleja en el comportamiento de la persona si conozca o no conozca a Allah.
Cuando una persona sufre una desgracia y comienza a insultar, golpear, maldecir, romper cosas, golpearse a sí misma y gritar desesperadamente, ¿qué clase de conocimiento es ese?
La señal del verdadero conocimiento es la serenidad, pues cuanto más conoce una persona tiene, más calma tiene.
De hecho, la paz interior se refleja en las acciones con tranquilidad y estabilidad, mientras que el desequilibrio interior, el hastío, el miedo y la soledad se manifiestan en agitación y descontrol.
Una vez vi a una persona en un estacionamiento; al chocar su coche accidentalmente contra otro, empezó a insultar la religió y a blasfemar como si hubiera perdido a su propio hijo.
En contraste, podrás encontrar a un creyente, por muy grave que sea su calamidad, solo dice: “Alhamdu lil-lah, Alabado sea Allah”.
Conocí a un hermano que padecía una enfermedad incurable; lo encontré paciente, sereno y agradecido, diciendo: “Señor, a Ti son mis alabanzas.” Me dijo: “He pasado toda mi vida obedeciendo a Allah, y respeto Su voluntad.”
Pocos días después falleció.
Otra persona tenía un tumor maligno en el intestino que le causaba dolores insoportables, y sin embargo nunca se le escuchó quejarse; solo decía: “Señor, a Ti son mis alabanzas.”
Todos los que lo visitaban les decía: “Testifico que estoy satisfecho con Allah.”
Este es el verdadero creyente. Conoce a Allah. Siempre decía. Es Allah que tiene todo en Su poder, Es el Sabio, el Conocedor, el Justo, el Amoroso, el Señor.
Esa es Su voluntad, y el creyente recita y se conmueve con el verso divino:
{Se os ha prescrito la batalla, siendo esto odioso para vosotros, pero es posible que odiéis algo que es bueno para vosotros, y es posible que améis algo que es malo para vosotros. Allah sabe y vosotros no sabéis.} 
(Sura Al-Baqarah, 216)
La sabiduría detrás las historias coránicas en la Sura Al-Kahf.
Hermanos, basta con que en la Sura Al-Kahf Allah, glorificado y exaltado Es, nos haya presentado la historia de los Compañeros de la Cueva y la historia de Al-Jadir, la paz sea con él, junto con el Profeta Moisés, la paz sea con él. A través de estas historias, se nos clarifica que hay un asunto de mandato (takwil) y un asunto de creación (takwini).
Moisés, paz sea con él, comprendió el asunto del mandato, la legislación,
mientras que Al-Jadir, paz sea con él, comprendió el asunto de la creación.
Nuestro Señor, glorificado Es, nos presentó algunas historias, como cuando estos compañeros abordaron un barco en el que iba Al-Jadir, quien pronto lo agujereó.
El hecho de Moisés, según la ley, no es permisible, Allah Todopoderoso dijo:
{Y partieron hasta que, cuando abordaron el barco, él lo agujereó. Dijo: “¿Has agujereado para hundir a sus ocupantes? Has cometido algo terrible”.}
(Sura Al-Kahf, 71)
Existe una lectura que dice “para hundir a sus ocupantes”, Moisés no lo soportó; esto es algo que va en contra de la ley de Allah: ellos fueron amables contigo, te permitieron subir a su barco, ¿y tú lo agujereas? Pero cuando Al-Jadir explicó:
{En cuanto al barco, pertenecía a unos pobres que trabajaban en el mar, y quise dañarlo porque detrás de ellos había un rey que confiscaba todo barco por la fuerza.} (Sura Al-Kahf, 79)
Así, ese barco fue salvado de ser confiscado.
Esta historia, hermanos, debe servirnos de modelo; es como si Allah dijera:
“¡Oh, mis siervos! Estas son Mis acciones.”
Otra historia es la de los dueños del jardín que insistieron en no dar al pobre su derecho:
{Por la mañana, se llamaron unos a otros Dijeron: Vayamos temprano a nuestro campo, si queremos recoger la cosecha [antes de que lo adviertan los pobres]..}
(Sura Al-Qalam, 21-22)
Luego hicieron un pacto:
{Que Hoy no admitiremos a ningún pobre. Y permanecieron firmes en su intención pensando que podían disponer [como quisieran de la cosecha].} (Sura Al-Qalam, 24-25)
Y al amanecer salieron arrogantes y confiados:
{Entonces, un castigo enviado por tu Señor azotó al huerto mientras estaban dormidos, Y quedó como un campo devastado.} (Sura Al-Qalam, 19-20)
Cuando lo vieron dijeron:
{Pero cuando lo vieron [al campo completamente devastado] dijeron: Sin duda, nos debemos haber equivocado [de camino]. [Pero al darse cuenta que era su huerto exclamaron:] Por cierto que Allah nos envió esta desgracia. Entonces, el más justo de ellos dijo: ¿No os había dicho que recordarais [a Allah]? Dijeron: Glorificado sea nuestro Señor, ciertamente fuimos inicuos.} (Sura Al-Qalam, 26-29)
{Éste fue el castigo [en la vida mundanal], y el castigo de la otra vida será mayor aún. ¡Si lo supieran!.} (Sura Al-Qalam, 33)
Es decir: “¡Oh, mis siervos! Os presenté esta calamidad para que se arrepintieran de ese pecado, el pecado de la avaricia y la tacañería.”
Ellos insistieron en negar el derecho del pobre, así que destruí toda la cosecha.
Luego se arrepintieron y volvieron a Allah.
Allah dice: “Así es el castigo”, es decir, este es un ejemplo, y todo tipo de castigos que envío a mis siervos son de este tipo, para devolverlos a Mí, para conducirlos al arrepentimiento, para llevarlos a la puerta de la servidumbre.
Por tanto, una señal del conocimiento de Allah es la serenidad;
cuanto más conocimiento uno tiene, más calma tendrá.
Esta es una señal.
4- La cercanía del corazón con Allah (Uns al-qalb bi-Allah).
Otra señal es: la cercanía del corazón con Allah.
Quien no conoce a Allah es como un volcán activo; necesita escuchar canciones, leer historias o estar con gente constantemente, no tiene la capacidad de estar a solas con Allah.
Una señal de quiebra espiritual es buscar siempre compañía humana para sentirse bien.
En cambio, el creyente cuando está a solas con su Señor, recuerda a Allah, lee el Corán, reflexiona sobre el universo, conversa con su Señor, pide perdón y lo invoca.
La señal de quien conoce a Allah es que su corazón se siente cercano a Él y se reconforta con esa cercanía.
Si sientes que necesitas urgentemente estar con otras personas y no puedes estar una hora solo contigo mismo, y siempre necesitas reunirte, escuchar algo o leer algo, y no tienes la capacidad de estar a solas con Allah, esa es una señal de que no conoces realmente a Allah.
4- El miedo (al-Jawf).
Quinta señal: Quien conoce más a Allah, tiene mayor temor a Él.
A veces se observan dos indicadores que se mueven juntos: uno es el conocimiento de Allah y el otro el temor a Él.
Debes tener la certeza de que el indicador del conocimiento de Allah se mueve al mismo ritmo que el indicador del miedo a Él.
Temes a Allah en la medida en que lo conoces, y conoces a Allah en la medida en que lo temes.
La persona que conoce a Allah es piadosa, no puede soportar desobedecerlo ni ser negligente; si lo hace, eso es señal de debilidad en su conocimiento.
Por eso se dijo: no mires la pequeñez del pecado, sino quién se atrevió a cometerlo.
La diferencia entre el creyente y el hipócrita
Por otro lado, el no creyente hipócrita considera la desobediencia algo leve y dice: “¿Qué pasa? Allah es perdonador y misericordioso.” Esta frase indica despreciar el pecado. En cambio, el creyente sabe:
{Sabed que respetar los ritos de Allah dimana de la piedad de los corazones.}
(Sura Al-Hayy, 32)
Y el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, Allah le ordenó decirles:
{Di: Temo que si desobedezco a mi Señor me azote el castigo de un día terrible.} (Sura Al-An’am, 15)
Mientras más aumente tu conocimiento, más crecerá tu temor de Allah.
Por ejemplo, si olvidas una oración obligatoria, piensas: “¿Qué pasó? Ahora la rezo como compensación.”
Si pasas junto a una mujer y la miras, aunque no hayas hecho nada, eso es un pecado menor (un pecado insignificante).
Si sientes que no respetas como debes el mandato de Allah, esa es señal de que no conoces bien a Allah.
Si no respetas el mandato de Allah, entonces no lo conoces realmente.
Estas son señales:
El llanto, la serenidad, la cercanía (al-qalb), y el temor a Allah son todas señales del conocimiento de Allah.
6- La reverencia (al-Jashiah de Allah).
Esta señal está respaldada por un versículo coránico, ¿quién lo recuerda? Allah dice:
{Y que tanto los hombres, los animales y los rebaños, los hay de diferentes clases? Los más temerosos de Allah son los sabios de entre Sus siervos. En verdad Allah Es Poderoso, Absolvedor.} (Sura Fátir, 28)
Le temes a Allah en la medida en que lo conoces; mientras más aumenta tu conocimiento, mayor es tu reverencia hacia Él.
Hay un hadiz auténtico que dice:
((Narró Anas ibn Malik que Tres personas fueron a las esposas del Profeta y preguntaron cómo realizaba él su adoración. Cuando se les informó al respecto, lo consideraron poco y dijeron: “¡Qué diferencia hay entre nosotros y el Profeta, a quien Allah le ha perdonado sus pecados pasados y futuros!” Uno de ellos dijo: “En cuanto a mí, siempre rezaré durante la noche.” Otro dijo: “Yo ayunaré durante el día y nunca romperé mi ayuno.” Y el tercero dijo: “Yo no tendré nada que ver con mujeres y nunca me casaré.” Entonces el Profeta vino a ellos y dijo: “¿Son ustedes los que dijeron tal y tal cosa? Por Allah, yo soy el que más teme y reverencia a Allah entre ustedes, pero yo ayuno y también rompo el ayuno; rezo y también duermo; y me caso con mujeres. Quien no esté satisfecho con mi sunna no tiene nada que ver conmigo.)) (Sahih al-Bujari)
Por eso, la señora Aisha, que Allah esté complacido con ella, narró que cuando el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, entraba en el tiempo de la oración, parecía que no nos reconocía ni nosotros a él, por la solemnidad de la oración.
A veces, un creyente o musulmán en estos tiempos, está en la sala con su esposa hablando, la radio encendida, los niños gritando, y él está rezando, escuchando todo, siguiendo la conversación por teléfono de su esposa, y sin embargo, cuando llega la oración, parece que desaparece del mundo material, de su familia.
Mientras más crece tu reverencia, indica un mayor conocimiento de Allah;
y mientras menor sea esa reverencia, indica un conocimiento débil.
Esta es una señal.
7- Quien conoce a Allah, siente que el mundo le queda estrecho a pesar de su inmensidad.
Existe una señal precisa que les pido que me ayuden a interpretar:
Se dijo: “Quien conoce a Allah, siente que el mundo le queda estrecho a pesar de su inmensidad, y quien conoce a Allah, todo estrechamiento le resulta amplio.”
Parece haber una contradicción: “Quien conoce a Allah, el mundo le queda estrecho a pesar de su amplitud, y quien conoce a Allah, todo estrechamiento le resulta amplio.” ¿Cómo se puede explicar esto?
El mundo, por muy amplio que sea, le queda estrecho a quien conoce a Allah.
Si una persona está sentada en un lugar hermoso, con cientos de kilómetros de campo ante él, o en un restaurante encantador en la cima de una montaña, rodeado de árboles verdes y el mar a la vista, pero ese lugar tiene pecado, ese lugar amplio y bello le queda estrecho, hasta asfixiarlo.
Pero si entra a una mezquita pequeña, llena de orantes, el lugar donde se adora Allah en esa casa, ese espacio estrecho se le vuelve amplio.
Puede que su casa sea pequeña, con solo dos habitaciones, pero como es su casa, sin pecado ni prohibiciones, sin mezclas de hombres y mujeres indebidas, cuando entra a su casa, aunque sea pequeña, la siente amplia.
El Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, cuando quería rezar en la noche, Aisha levantaba sus pies porque su habitación era pequeña y no bastaba para que él rezara y ella durmiera.
Allah dijo de él:
{Y por cierto que contempló algunos de los más grandes signos de su Señor.}
(Sura An-Najm, 18)
A veces encuentras a alguien volando a 40,000 pies de altura, viendo el mundo; o a alguien en una nave espacial viendo la Tierra completa desde la luna, un lugar amplio y abierto.
Pero cualquier lugar donde estés si cometes el pecado te queda estrecho hasta asfixiarte.
Y cualquier lugar pequeño donde estés con quien amas se vuelve amplio.
Por eso el poeta dijo:
“El campo abierto con enemigos es estrecho, la agujero de la aguja estando con amigos es un gran espacio.” Dicho de Al-Asmai
Es decir, aunque el campo sea amplio, si estás con un enemigo, es estrecho, y aunque el agujero es tan pequeño, si estás con un ser querido, sientes en un gran campo abierto. Esta es una señal.
8- Quien conoce a Allah, tendrá una vida sencilla y pura.
Dijo: “Quien conoce a Allah, tiene una vida sencilla y pura.”
Créeme, a veces pregunto a un hermano que creo que es creyente: “¿Cómo estás?”
Él responde: “Gracias a Allah,” y lo dice desde lo más profundo de su corazón.
Siento que cuando se reconcilió con Allah, Él le honró con tranquilidad, lo honró con armonía conyugal, lo honró con satisfacción hacia Allah, lo honró con un buen estado espiritual, lo honró con amor y anhelo por Él, con amor por Su Mensajero,
y con amor por los creyentes.
En lenguaje común, sus ánimos están muy altos, aunque su realidad sea dura:
su casa alquilada o quizá no tenga casa, su ropa humilde, su trabajo pequeño,
su ingreso bajo.
Pero cuando te sientas con él, lo encuentras una persona grande, de gran moral, confiado en Allah, tranquilo con Su decreto, satisfecho con lo que Él le ha asignado,
con un propósito en la vida:
primero, conocer a Allah, y segundo, invitar a los demás a Allah.
¿De dónde viene ese ánimo? ¿De dónde ese espíritu alegre, confiado y tranquilo?
Allah dice: 
{¡Oh, alma que estás en paz con tu Señor!} (Sura Al-Fajr, 27)
Y dice también:
{Diles [¡Oh, Muhammad!]: No nos acontece más que lo que Allah decretó para nosotros; Él es nuestro Protector, y a Allah se encomiendan los creyentes.} (Sura At-Tawba, 51)
Él los tranquiliza:
“Diles [¡Oh, Muhammad!]: No nos acontece más que lo que Allah decretó “para nosotros; Él es nuestro Protector, y a Allah se encomiendan los creyentes.”
Encuentras al creyente confiado en la satisfacción de Allah, confiado en Su ayuda,
en Su protección, en Su honor, en Su felicidad.
No tiene preocupaciones, ¿por qué no? Porque convirtió todas las preocupaciones en una sola, y Allah le bastó para todas las preocupaciones, porque trabajó por un solo propósito, y Allah le bastó en todos los propósitos.
Por eso dijo:
Una señal del que conoce a Allah es que la vida se le vuelve pura, la vida se vuelve agradable para él, todo le inspira respeto, y se le va el miedo a las criaturas.
Una señal de quien no conoce a Allah.
Hermanos, un consejo por amor a Allah: si temes a las criaturas, te verás obligado a fingir, halagar, mentir, contradecirte y hacerte pequeño ante sus ojos; la mayor desgracia es que Allah ponga en tu corazón el miedo a las criaturas, confundido en quién complacer, buscando agradar a unos y enojar a otros, suplicando, humillándote, besando pies, y perdiendo tu dignidad; esta es señal de quien no conoce a Allah.
Quien conoce a Allah, Él le concede honor y no debe humillarse; si te humillas ante un rico, pierdes dos tercios de tu fe. Busca tus necesidades con dignidad porque todo sucede por decreto divino. Allah dice:
" Dicen: Si regresamos a Medina, nosotros que somos más poderosos expulsaremos de ella a los más débiles [el Mensajero de Allah y los creyentes]. Pero el verdadero poder pertenecer a Allah, a Su Mensajero y a los creyentes, aunque los hipócritas no lo saben." (Sura Al-Munafiqun, 8)
Como dijo Al-Shafi’i:
“Pon toda tu dignidad en tu Señor y mantente firme, pues si te enorgulleces de quien muere, tu dignidad también morirá.”
Un verdadero creyente pierde el miedo a las criaturas porque, aunque sean como bestias, están firmemente sujetas por la mano de Allah. Tu relación es con Allah, como dijo el Profeta Hud:
"…que soy inocente de lo que adoráis. En vez de Él. Confabulaos todos contra mí [si queréis] y no me tengáis más tolerancia. Ciertamente yo me encomiendo a Allah, mi Señor y el vuestro; y sabed que no hay criatura que no dependa de Su voluntad. Por cierto que mi Señor es infinitamente Justo." (Sura Hud, 55-56)
Quien conoce a Allah, tiene una vida pura y agradable, todo le inspira respeto y se le va el miedo a las criaturas, y encuentra consuelo en Allah. A veces entras en la oficina de alguien con un alto cargo que ordena gritar al asistente para que traiga café; quien teme a Allah, teme a todo, y quien no teme a Allah, Allah lo hará temer a todo. Se le va el miedo a las criaturas y encuentra consuelo en Allah.
9- Quien conoce a Allah, encuentra consuelo y tranquilidad en Él.
Dijo: "Quien conoce a Allah, sus ojos se llenan de tranquilidad con Allah." A veces digo una súplica: "¡Oh Señor, así como diste tranquilidad a los ojos de la gente del mundo con sus bienes materiales, concede también a nuestros ojos la tranquilidad con Tu complacencia." A veces te sientas con alguien que dice: "Compré esta casa hace tiempo por dieciocho mil, y ahora no la vendería ni por ocho millones; doscientos ochenta metros, con una bonita fachada, balcón y terraza." Esa persona está tranquila con esa casa. Otro tiene una granja, otro una fábrica, otro un coche, y dice: "La compré por trece millones; sería una pena perderla." Eso les da tranquilidad.
Cuando una persona va a peregrinar, Allah conforta su corazón, siente que es aceptado por Él, que Allah lo ha perdonado y aceptado; así está tranquilo, aunque tenga cien problemas en su vida, mientras Allah le haya dado tranquilidad en su corazón, está en paz.
10- Quien conoce a Allah encuentra tranquilidad en la muerte.
Se dijo: Una señal del conocimiento de Allah, exaltado Es, es que quien conoce a Allah encuentra tranquilidad en Él, y encuentra tranquilidad en la muerte. Para él, la muerte —y esto puede parecerles difícil aceptar— es una boda, la muerte es el comienzo de la luz, el comienzo de la generosidad, el comienzo del honor, la muerte es el inicio del paraíso, la muerte es el fin de las dificultades. Toda la vida es un encargo, esto es haram, esto no está permitido. ¿Puede un creyente tomar su libertad? Si quiere caminar por el camino, ¿puede tomar su libertad y mirar? Verás gente que llena sus ojos con lo prohibido ver a lo que es haram...
Hay un hombre que no conozco personalmente, conozco su historia. Tengo un amigo que vive en un barrio de Damasco, y tiene un vecino. Este vecino tiene cinco hijas casadas, y unos hijos jóvenes. Tiene un pasatiempo muy sencillo: toma el transporte público desde Mazze, donde él vive, hasta Marye, y se mueve por el camino de Salihiyah, un bario turístico, en los días de verano, una hora antes del atardecer, va y viene, no hace nada excepto llenar sus ojos con lo prohibido, mirar a las mujeres. Este vecino es amigo mío. Le aconsejó: “Hermano, tienes casi cincuenta años, tienes hijas casadas, pronto serás abuelo. Esto no es apropiado.” Él respondió: “No hay nada en ello, no hago nada, simplemente me gusta.” Hasta que enfermó de potosís palpebral (caída del párpado). Antes no conocía esta enfermedad. Siempre tiene los ojos cerrados, y si quiere ver algo, se sostiene el párpado con la mano para abrirlo; si lo suelta, vuelve a caer, y eso es como caer en el pecado.
Quien conoce a Allah encuentra tranquilidad en Él, y tranquilidad en la muerte; la muerte no le da miedo. Tengo un amigo médico que me cuenta historias de cómo visita a pacientes al borde de la muerte. Dice: “hablan como niños, débiles, temblando: ‘¿Moriré?’. Claro que morirás, ¿no estás preparado?” Me contó que una vez visitaron a alguien que había construido una casa bellísima, muy bien decorada, arcos y balcones. Se veía que su enfermedad era grave y que estaba en plena juventud, y su esposa era muy joven. Él le dijo a su amigo: ‘Temo morir y que alguien más se case con mi esposa, venga a vivir con ella en esta casa que he construido con esfuerzo, y disfrute lo que yo logré con dificultades.’ Ese es su situación.
11. Quien conoce a Allah, se calma y se conforta en todos sus sentidos
Se dijo: “Quien conoce a Allah, su ojo se calma con Allah, su ojo se calma con la muerte, y lo más sorprendente es que todas sus miradas se calman con él; se convierte en fuente de felicidad y compañía. Puedes estar con una persona que es grandioso según las medidas de la gente de este mundo, que tiene millones, riquísimo, come poca carne, duerme en una cama sencilla y usa un solo traje. Luego, encontrarás un wali, amigo de Allah, y te sientes profundamente en un placer intenso, acompañado, deseando estar siempre con él. Ese es quien conoce a Allah: su ojo se calma con Allah, con la muerte y todas las gentes que le miran.”
La señal de los amigos de Allah
La señal de los amigos de Allah es que cuando son vistos, se menciona a Allah por ellos, y tú, sientes estar siempre con Allah. A veces caminas por un camino y alguien que está alejado de Allah, cuando te ve se arrepiente y vuelve al camino de Allah, te dice: "En verdad me recordaste a Allah" 
El creyente, a medida que su nivel de creencia se asciende, su presencia se vuelve luminosa, misericordioso, alegre y consoladora, y los ojos se deleitan con él. Por ejemplo, el sahabi Rabia, el siervo del Mensajero de Allah, cuando terminaba su servicio después de la oración del ‘isha’, el Profeta lo despedía, pero él permanecía durmiendo en el umbral de la casa del Profeta debido a la intensidad de su amor y cariño hacia Él. ¡Qué estado es esto! 
Entonces, ¿tú tienes ante Allah un rango por el cual la gente se siente consolada contigo, desea quedarse a tu lado y se alegra al encontrarte? En cambio, la gente de este mundo se sienta a hablarte de su dinero, ganancias, casas, hijos o viajes, ¿a mí qué me importa eso? Hay quien provoca repulsión con sus palabras, mientras que el creyente te habla de su Señor; si la conversación se trata de algo mundano, se siente estrechez, pero si se habla del más allá, se siente alegría.
Quien no conoce a Allah, su corazón se rompe de tristeza por este mundo.
De dice: “Quien no conoce a Allah, su corazón se rompe de tristeza por este mundo,” alguien te dice: “Mi corazón está roto,” ¿por qué? Porque no logré vender mi casa. Es porque no pudo casarse con fulanita; la pidió la mano para casarse, su familia le rechazó y negaron su petición, porque ese hombre que fue rechazado, mató a siete personas, ¿cuánta amargura hay en su corazón? ¿Cuánto dolor?
12 el que conoce a Allah ya no tiene deseo por nada más
Se dijo: “Quien no conoce a Allah su corazón se rompe de tristeza por el mundo, y quien conoce a Allah ya no tiene deseo por nada más.
Una vez alguien quiso provocar a el Siddiq (Abu Bakr), porque aparentemente había preguntado a Umar sobre un asunto y recibió una respuesta que no le gustó; le preguntó: ‘¿Quién es el califa, tú o él?’ entonces Abu Bakr, le respondió: ‘Él, si quiere. Es decir, no tengo ningún problema con esto.
Esto muestra la paciencia y la humildad del creyente que no se aferra a las cosas mundanas.
Quien conoce a Allah no desea a nadie fuera de Allah, y quien pretende conocer; temer a Allah anhelando otra criatura entonces su deseo revela y miente su conocimiento y temor de Allah.
Cuentan que Al-Hayyay vio a un vendedor orando sentado; ese vendedor de ollas, el techo de su tienda es muy alta con paredes llenas de estantes hasta el techo, con una escalera. Le preguntó: ‘¿Cómo puedes orar sentado y al mismo tiempo tener tanta energía para vender? Le quedó claro que no tenía nada de malo para rezar de pie, así que le dijo: «Quiero esta olla, que está justo delante de mí». Le contestó claro que sí. Entonces bajó la escalera y la bajó. Le dijo: «Esta no, sino aquella». Así que subió otra vez y se la trajo. «No quiero ni la más grande ni la más pequeña». Así que lo mantuvo subiendo y bajando la escalera unas veinticinco veces, y luego lo golpeó con el látigo. ¿Rezas sentado mientras tienes un gran deseo de comprar y vender?
Además hace unos dos días, me contó alguien que estudió en un país occidental, me dijo: tengo una pregunta, a la cual nadie me pudo responder, le dije: ¿Cuál es tu pregunta? Dijo: solo un 10% de las personas cambian de religión, el resto sigue la religión de sus padres; esto indica que la religión no es cuestión de elección personal. Este es un budista, su hijo era budista, este es cristiano, este es musulmán. La religión no es cuestión de elección, así que ¿cuál es tu respuesta? Sé que tiene un estilo de vida moderno. Su padre estaba sentado a su lado. Le pregunté: ¿Has cambiado tu estilo de vida? Me respondió: Por supuesto que sí. porque el mundo es muy importante, así que cambiaste todo tu estilo de vida: la casa, hiciste arcos y quitaste todas las puertas. ¿Por qué no seguiste el estilo de vida de tu padre? ¿No es cierto? A veces uno cambia su estilo de vida. Si el más allá fuera valioso para una persona, buscaría la verdad en él. Pero como la vida de este mundo es valioso. Así que, cada uno sigue un camino en la vida diferente al de su padre. Esto significa que el hombre es libre y puede cambiar.

13. Quien conoce a Allah, Lo ama en proporción según su conocimiento de Él.”
Se dijo: "Quien conoce a Allah, lo ama en proporción a su conocimiento de Él; es un punto crucial. Consolida pues ese conocimiento según tu temor de Allah. El que conoce a Allah Le amará según su conocimiento de Él, Le temerá, Le suplicará, Le entrega sus asuntos, Le recordará, anhelará Su encuentro, sentirá vergüenza de Él, Le alaba según su conocimiento. Quien conoce a Allah no desea nada más que a Él, el que conoce a Allah Le amará en proporción a su conocimiento de Él."
14 Una de las señales del conocimiento verdadero es desaparecer las distracciones, disolver los lazos y romper los obstáculos.
Una de las señales del verdadero conocimiento es que desaparecen las distracciones, se disuelven los lazos mundanos y se rompen los obstáculos; a veces, alguien prioriza recibir a un huésped sobre una reunión donde se adquiere el conocimiento, pretendiendo que tiene fuertes ataduras con ese huésped, por lo tanto, cuando lo visita, sacrifica (deja de hacer) una oración por él, deja de ir a asistir una sesión de conocimiento solo para estar con él. Esto significa que tiene obstáculos y relaciones que le impiden hacer el bien, así que y las relaciones son obstáculos. 
Conozco comerciantes que rezan en la mezquita, pero si llega un representante de su empresa y pide bebida, la ofrecen alcohol aunque ellos mismos no beban, ¿Por qué dejas de hacer la oración cuando se hace el llamado de ella? 
Conozco a otros, con apariencia y emoción religiosa, promocionan sus productos, los anuncian en dispositivos de entretenimiento, a través de mujeres semi vestidas; casi desnudas. ¿No le importa la practicar la religión? Fulano es muy bueno, es un hombre religioso, un hombre que practica su religioso, ¡y promocionas tus productos desobedeciendo a Allah Todopoderoso! así que las relaciones son obstáculos. 
Una de las relaciones más importantes es la relación con la esposa; a un compañero de los compañeros del Profeta, les pidió hacer algo para ella, él le dijo a su esposa: debes de saber que en el Paraíso hay huríes de tal belleza que, si una de ellas mirara hacia la tierra, la luz de su rostro superaría la del sol y la luna. Así que, para mí, prefiero perderte a ti para ganarlas a ellas, y no perderlas a ellas por ti.
La madre de Saad le dijo: ¡Oh, Saad! O descrees de Muhammad o dejaré de comer hasta que muera. Le dijo: «Oh, madre mía, aunque si tuvieras cien almas y salieran una tras otra, no descreería de Mohammad. Así que come si quieres o no». Después ella comió.
El tío del Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, le preguntó: ¿Te gustaría ser el hombre más rico entre nosotros? Podemos concederte eso. ¿Ser nuestro amo? Podemos hacerlo. ¿Te gustaría casarse con la chica más hermosa? Podemos hacerlo para ti. Él le dijo: ¡Juro por Allah, oh tío! Si pusieran el sol en mi mano derecha y la luna en mi izquierda con la condición de que renuncie a este asunto, no lo haría hasta que Allah lo haga prevalecer o pereceré por ello. 
Este es el creyente. La esposa está honrada mientras sea obediente a Allah. Si ella te ordena desobedecer a Allah, entonces ni ella ni su orden serán respondidas o respetadas. La madre estará honrada y respetada, si tu madre te ordena hacer una desobediencia, cuando no cumples su orden entonces no estarás cometiendo ningún pecado. No se debe obedecer a una criatura para desobedecer al Creador. 
15 No exige, no discute ni reprocha a los demás.
Una de las señales del que conoce a Allah es: no exige, no discute ni reprende; podrás notar que algunas personas, si alguien no las visita en una de las fiestas, hace de esto historias d drama y las repite cientos de veces diciendo: "Yo soy mejor que él, él debe visitarme", ¿y a ti qué te importa? Ocúpate de tu relación con Allah. Mientras más crece la fe del creyente, más se aleja de esas cosas insignificantes, y mientras menos fe tiene, más se aferra a esas trivialidades.
En una boda le pidieron a alguien sentarse en un lugar que no le correspondía y estuvo durante un mes molesto; lo pusieron en la segunda fila siendo la persona más destacada de la familia, y él no aceptó sus disculpas.
¿Qué dijo el Profeta, que la paz y las bendiciones sean con él? 
Se narra que Al-Husain ibn Ali ibn Abi Talib dijo: 
“Allah ama las cosas nobles y elevadas, y odia las triviales y bajas.” (Sahih al-Jami)
Un beduino entró donde estaba el Profeta y no lo reconoció entre sus compañeros, preguntó: “¿Cuál de ustedes es Muhammad? ¿Tenía un lugar lujoso donde se sentaba el Mensajero de Allah?” Él estaba sentado entre sus compañeros como cualquier uno de ellos. Este es una evidencia y prueba de ese hadiz. Ese beduino tuvo que preguntar: “¿Quién es Muhammad?”
El que conoce a Allah no exige, no discute ni reprocha, ni se considera superior a nadie, no dice: “yo soy mejor que tú”, ni dice “sin mi ayuda tú no valías nadie”, todo eso es ignorancia; palabras insignificantes… el mérito es de Allah para todos.
16 No cree que hace favor a nadie ni cree que los demás le deben algo.
Él no considera tener ventaja sobre nadie ni cree que alguien tenga un derecho sobre él; si alguien le trae un regalo, pregunta cuánto cuesta en el mercado, indaga por su precio, pero ¿qué te importa a ti el precio? No es tu asunto. Si te trae un regalo, debe saber si ese regalo está a la altura de su dignidad o no; mira si ese reloj es original o hecho en Taiwán, quiere conocer su valor, pero eso no es propio del comportamiento del creyente.
17-Quien conoce a Allah no se entristece por lo que pasó ni se alegra excesivamente por lo que viene.
Una señal del que conoce a Allah es no entristecerse por lo que pasó ni se alegra por lo que vendrá, porque ve las cosas con la mirada de la fugacidad y el desvanecimiento; en realidad, son como sombras.
18-deja este mundo sin que lo haya atrapado por dos cosas: llorar por sí mismo y alabarse a su Señor.
Una señal de conocer a Allah, como dijo Yahya ibn Mu‘ad, es que el que conoce a Allah sale de este mundo sin haber terminado con dos cosas: llorar por sí mismo y alabar a su Señor; siempre se critica a sí mismo y ensalza a su Señor. Son dos características fundamentales del que conoce a Allah.
19-Se siente acompañado por su Señor y se siente inquieto con quien lo separa de Él.
Una señal de quien conoce a Allah Todopoderoso es que se siente acompañado por su Señor y se siente inquieto con quien lo separa de Él; a quien te acerca a Allah lo amas, y a quien es aferrado a los deseos mundano y vacilante en la fe, con dudas, lo rechazas, detestas su compañía, sus visitas y la relación con él; por eso se dijo: El conocedor de Allah es quien encuentra consuelo en Él, por lo que Él lo hace sentir solidad entre la gente; la creación. Siente necesita a Allah, por lo que Él lo hace independiente de ellos. Se hace humilde ante Allah, y como resulta Él lo hace honorable entre ellos. Se hace humilde ante Allah, como resultado Él lo eleva entre ellos. Depende solamente en Allah, como resultado, hace que los demás lo necesitan. Es algo muy hermoso.
20 acompañar el conocedor de Allah te lleva de seis estados a seis estados diferentes.
Lo último que se dijo: Sentarse con el conocedor de Allah te transporta de seis a otros seis; de seis estados a otros seis estados, de la duda a la certeza, de la ostentación a la sinceridad, de la distracción al recuerdo, del aferramiento de los deseos de este mundo al deseo del más allá, de la arrogancia a la humildad, de la mala intención al buen consejo.
Todas estas son señales de conocer a Allah, así que la persona no se engaña a sí misma ni es engañada por otros.
Estas son señales muy precisas; que estas señales sean para nosotros indicadores o metas.
Y Las alabanzas a Allah, Señor de los mundos.

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