En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo.
Alabado sea Allah con abundantes alabanzas. Testifico que no hay divinidad sino Allah, el Único, sin asociados, y testifico que nuestro amado Muhammad es Su siervo y Su Mensajero.
¡Oh Allah! Bendice y concede la paz a nuestro señor Muhammad, a su familia pura y noble, y a sus compañeros virtuosos, fieles guardianes de su llamado y líderes de sus estandartes.
Oh Señor del universo, complácete de nosotros y de ellos.
¡Oh Allah! Sácanos de las tinieblas de la ignorancia y la ilusión hacia las luces del conocimiento y la ciencia, y de los pantanos de los deseos hacia los jardines de la cercanía a Ti.
La importancia de la religión (el Islam) en la vida del ser humano
Queridos hermanos: a veces sucede que una persona se aleja de un asunto o tema porque le ha causado algún problema o dificultad; así es la naturaleza humana. Pero imaginemos que tu practica de la relagion te causara un problema, ¿podrías abandonar tu religión por eso? La religión para el ser humano es como el aire: o lo respira, o muere. Como se menciona en un dicho tradicional: “Cuida a tu religión, el Islam es como tu carne y tu sangre; debes aprender de los rectos, no de los desviados.”
Hermanos míos, el ser humano posee razón, fitra (naturaleza innata) y cuerpo físico: un aspecto intelectual, uno psicológico y uno material. ¿Cuándo su razón se somete? ¿aceptarían ustedes si les dijera que uno más uno es igual a cinco? Nadie lo aceptaría. Pero si digo: uno más uno es igual a dos, todos lo aceptan. De la misma manera, la religión es aquello ante lo cual el intelecto, el alma y el cuerpo se someten, porque su método proviene del Creador, del Sabio, del que todo lo sabe.
Este método, con sus conceptos y principios, ofrece una interpretación profunda, precisa y veraz del universo, de la vida y del ser humano, quiera o no. El ser humano es un ser pensante, y como tal necesita una visión o concepción sobre todo asunto. Incluso el analfabeto adapta una creencia; las palabras del pueblo reflejan sus ideas y concepciones. Por tanto, no existe ningún ser humano sobre la faz de la tierra que no tenga una visión sobre todos los temas. La verdadera sabiduría consiste en que esa visión sea correcta, realista, científica y equilibrada.
La religión es una parte esencial de nuestra vida, de nuestra existencia y de nuestro ser. En todas las épocas la religión ha tenido su papel: a veces se fortalece, como en las eras de oro, y otras veces se debilita; a veces se fortalecen sus enemigos y otras veces se debilitan. Por eso, uno debe tener siempre una postura correcta, guiada por su fe. Como dijo Ibn Umar: “cuida a tu religión, el Islam, es tu carne y tu sangre; tómala de los que son rectos y no de los que se han desviado.”
En el Islam siempre existen referencias y autoridades:
﴾ “¡Oh ¡Creyentes! Obedeced a Allah, obedeced al Enviado y a aquéllos de vosotros que tengan autoridad. Y, si discutís por algo, referidlo a Allah y al Enviado, si es que creéis en Allah y en el último Día . Es lo mejor y la solución más apropiada.” ﴿
Es decir, tenemos el Corán, palabra de Allah, y la Sunnah auténtica del Mensajero. Si en cada asunto recurrimos a la palabra de Allah y a lo que se ha confirmado del Mensajero, con una comprensión correcta basada en los principios del conocimiento, estaremos —con la voluntad de Allah— en el camino recto.
El Islam es un método detallado
Queridos hermanos: los sabios han dicho que la palabra dīn (religión) proviene de tres formas verbales: dānahu, dāna lahu y dāna bihi.
La primera, dānahu, significa que se sometió a él, que lo obedeció y aplicó sus enseñanzas.
La segunda, dāna lahu, implica dirigirse hacia él, inclinarse en su dirección.
Y la tercera, dāna bihi, significa adoptar la religión como método de vida.
Por lo tanto, uno debe ser verdaderamente creyente: someterse, dirigirse y vivir conforme a su religión.
Hermanos, el Islam —con toda su grandeza, amplitud, diversidad de ciencias y alcance integral— es, en esencia, un método detallado de vida.
El principal error de muchos musulmanes ha sido pensar que la religión se limita a la oración, el ayuno, la peregrinación y dar limosna, y nada más.
Pero, ¡por Allah!, sin exagerar, el Islam es un sistema completo que abarca todos tus movimientos y estados: en lo secreto y en lo público, en la salud y la enfermedad, en la riqueza y la pobreza, en la fuerza y la debilidad, antes y después del matrimonio.
Es un método que acompaña al ser humano dondequiera que esté.
Por eso, buscar el conocimiento es una obligación para todo musulmán.
Quizás algunos hermanos no comprendan bien el significado de obligación (farīḍa).
Lo explicaré: beber agua es una obligación, porque si no bebes, mueres de sed.
No tienes opción de prescindir del agua; puedes elegir cómo beberla, en qué recipiente o de qué manera, pero el acto de beber en sí es indispensable.
De igual modo, cuando crees que la religión es para ti como el aire, el agua o el alimento, debes entonces buscar sus fuentes auténticas, su método recto y el camino correcto que enseñó el Profeta —la paz y las bendiciones de Allah sean con él— y siguieron sus nobles compañeros.
Los significados profundos de la religión:
Uno de los significados más sutiles de la religión es que constituye una relación entre dos partes.
La religión es, ante todo, una relación con Allah.
Así como tienes una relación con tu esposa, tus hijos, tus hermanos, tus parientes, tus clientes o tus vecinos, también tienes una relación con tu Creador.
En resumen, el Islam es una relación entre dos: el Creador del universo y tú, el siervo débil.
Y Allah —¡qué honor tan grande!— ha aceptado que tengamos una relación con Él: ha aceptado que lo invoquemos en la oración, que nos acerquemos a Él, que realicemos obras por Su causa, que lo amemos y que Él nos ame.
La palabra dīn significa tu relación con Allah.
Sin embargo, dejando de lado las desviaciones, la religión se ha convertido para algunos en un medio de intereses, en comercio, en disputas, en partidos, en sectas, en guerras y en derramamiento de sangre.
Eso, en realidad, no tiene nada que ver con la verdadera religión.
¿Por qué?
Porque cuando la religión se utiliza con fines mundanos, ocurre lo que vemos hoy: se convierte en negocio, en pretexto, en herramienta de poder.
En esencia, la religión es una relación entre dos partes:
la primera es el Creador de los cielos y la tierra, y la segunda eres tú.
Tu papel en esa relación es la sumisión y la obediencia, y el papel del Creador es guiarte, ordenarte y orientarte en todos los asuntos de tu vida. Hermanos queridos, esa es la verdadera esencia de la religión.
Hermanos queridos: He dicho esto — lo he repetido cientos de veces!— quiero quitar de la mente de mis hermanos la idea de que la religión es solo oración, ayuno, peregrinación y limosna.
Les juro por Allah, sin exagerar, que la religión (el Islam) abarca cerca de quinientas mil normas: regula cómo obtienes tu dinero, cómo lo gastas, tu matrimonio, la crianza de tus hijos, tu relación con los creyentes y con los no creyentes, con tus familiares, vecinos y toda tu conducta.
Si intentaras enumerar los aspectos relacionados con la religión, los encontrarías por miles; es un método de vida detallado.
Y no debe parecerte extraño que, cuando compras una máquina costosa, útil y de estructura compleja, de manera instintiva y natural prestes atención al manual de uso, porque proviene del fabricante, que es la única autoridad cuyas instrucciones debes seguir, ya que es quien mejor conoce su producto.
Allah, Altísimo sea, dice:
﴾ “Si los invocáis, no escuchan vuestra súplica; y si la escucharan, no podrían responderos. Y el Día del Juicio negarán vuestra asociación. Nadie puede informarte como el Bien Conocedor.” ﴿
Por eso —y aunque parezca extraño—, partiendo de tu propio ego, de tu amor por ti mismo, de tu deseo de seguridad, de plenitud y de continuidad, debes seguir la religión, porque la religión (el Islam) comprende las instrucciones del Creador, y el Creador es el más sabio:
“Y nadie puede informarte como el Bien Conocedor.”
El afán del ser humano por preservar, perfeccionar y prolongar su existencia:
Antes incluso de hablar de amar a Allah, partiendo simplemente de tu amor propio, de tu deseo de bienestar, deberías ser una persona religiosa, aunque en esta época la religión sea considerada una acusación, en realidad es un honor.
Los cambios en la actitud de la sociedad hacia la religión —a veces a favor, a veces en contra— no deben afectar tu compromiso con ella.
Como dijo Ibn Umar:
“cuida a tu religión, el Islam, ya que es tu carne y tu sangre.”
Les juro por Allah —y guarden bien estas palabras—: no existe ningún problema sobre la faz de la tierra, en ninguno de los cinco continentes, desde Adán hasta el Día del Juicio, que no sea consecuencia de apartarse del método de Allah; y no hay alejamiento del método de Allah que no se deba a la ignorancia. “La ignorancia es el peor enemigo del ser humano”
¿Cuál es la tragedia de los habitantes del Infierno? Allah dice:
﴾ “Y dirán: Si hubiéramos escuchado o razonado, no estaríamos entre los moradores del Fuego.” ﴿
[ (Sura Al-Mulk, 67:10) ]
¿Por qué?
Porque todo ser humano sobre la Tierra —y hoy somos más de siete mil millones— desea con todas sus fuerzas preservar su existencia, su salud, su bienestar y su vida.
Porque todo ser humano en la faz de la tierra tiene un deseo inmenso e ilimitado de amar su propia existencia, de amar la seguridad de su existencia, de amar la perfección de su existencia y de amar la continuidad de su existencia. Actualmente hay siete mil millones de personas en el mundo —según un censo reciente; antes decíamos seis mil millones—, y no hay ni una sola de ellas que no desee la seguridad de su existencia. ¿Quién de nosotros ama la enfermedad? ¿Quién ama la pobreza? ¿Quién ama la opresión o estar en prisión? ¿Quién desea tener problemas que lo rodeen? Todos nosotros, sin excepción, nos preocupamos profundamente por la seguridad de nuestra existencia y por la perfección de nuestra existencia: deseamos tener una esposa, hijos, una casa, un vehículo y un ingreso digno. También deseamos la continuidad de nuestra existencia; no hay una sola persona aquí, y me incluyo, que no anhele una vida larga y con plena salud, ¿no es así? Amas tu existencia, la seguridad de tu existencia, la perfección de tu existencia y la continuidad de tu existencia. ¿Qué dirías si te jurara solemnemente que estos cuatro objetivos —tu existencia, la seguridad de tu existencia, la perfección de tu existencia y la continuidad de tu existencia— se logran todos a través de la obediencia a Allah?
“Él mejorará vuestras obras y perdonará vuestros pecados; y quien obedezca a Allah y a Su Mensajero habrá obtenido un éxito grandioso.”
[ (Sura Al-Ahzab, 33:71) ]
La diferencia entre el éxito y la verdadera prosperidad:
Hoy en día, para la gente, triunfar significa comprar un terreno que después de un tiempo multiplica su valor cien veces; dicen: “está por las nubes”. O alcanzar un puesto elevado, o cualquier logro material. Son medidas mundanas del éxito. Pero Allah Todopoderoso dice:
«Y quien obedezca a Allah y a Su Mensajero, habrá alcanzado un triunfo grandioso».
Esto significa que si obedeces a Allah y a Su Mensajero, habrás cumplido el propósito de tu existencia, pues Allah te creó para el Paraíso, tan vasto como los cielos y la tierra.
Lo curioso es la palabra “Aflaha” El Corán lo menciona “ha triunfado” (qad aflaha) en cuatro lugares, entre ellos:
﴾ «Han triunfado los creyentes» ﴿
[ (Sura Al-Mu’minun, 1). ]
Puedes tener éxito en los negocios, ganar mucho dinero, comprar una casa lujosa, un coche elegante y poseer lo mejor de todo, … eso es éxito comercial y material.
También hay éxito en tener hijos sobresalientes, en elegir una buena esposa o mantener buena salud. Son múltiples formas de éxito… pero todas pertenecen solo a este mundo.
Me contaron de un hombre que nunca cenaba nada excepto frutas, tan obsesionado estaba con su salud que jamás subió a un avión por miedo a morir… y sin embargo, murió.
Toda criatura muere, y solo el Dueño de la gloria y el poder (Allah) permanece.
Por larga que sea la noche, el alba ha de llegar;
Por largo que sea la vida, el sepulcro ha de esperar.
Y como dijo Ka‘b ibn Zuhair:
Todo hijo de Adán, por muy buena que sea su salud,
un día será llevado sobre un ataúd.
Y cuando veas un féretro llevado a su tumba,
recuerda que pronto tú mismo serás llevado tras él.
¿Cuál es el acontecimiento más importante en el futuro del ser humano?
Queridos hermanos, ¿puede alguno de nosotros negar el hecho de la muerte?
¿Puede alguien decir: “yo no moriré”? Ninguna persona sensata diría eso, lo que significa que la muerte es una realidad.
El ejemplo de la muerte es como el paso de una casa de tres habitaciones, de una esposa, hijos, yernos, hijas, reuniones, paseos y sociedad... finalmente a la tumba.
Les juro por Allah que no hay sermón más elocuente que acompañar un funeral: se levanta la tapa del ataúd, se lleva al difunto, se deposita en la tumba, se coloca la losa, se echa la tierra sobre ella… y la página de su vida se cierra.
¿Y qué hay en la tumba? ¿Qué ocurre después de la muerte?
Por desgracia, de cada millón de personas, casi ninguna reflexiona sobre lo que viene después de morir. La gente vive solo el momento presente: si los demás se equivocan, nosotros también queremos hacer lo mismo; si los demás aciertan, nosotros también los imitamos; si los demás disfrutan de lo prohibido, nosotros también hacemos lo mismo.
Pocos piensan que Allah les pedirá cuentas con precisión.
Por eso, les digo en pocas palabras: tu éxito está en vivir pensando en el futuro, y el acontecimiento más grave en ese futuro es salir de este mundo.
¿Qué has preparado para ese momento?
Cuando llega el ángel de la muerte, debes ser preparado para ese día, como dijo el Imam ‘Alí (que Allah esté complacido con él) dijo; “prepárate para la muerte donde serás rendido cuenta, prepara para él rectitud, buenas obras con los demás”.
Así pues, piensa en tu futuro, porque el suceso más serio de tu futuro es abandonar esta vida.
El significado de “adoración” y sus tipos
Queridos hermanos, entre los versículos que hablan sobre la religión está el siguiente:
﴾ “Y no se les ordenó sino adorar a Allah, siendo sinceros en su fe, como monoteístas, estableciendo la oración y dando el zakat. Esa es la religión recta.” ﴿
Has sido ordenado por el Creador del universo (Allah) a adorarle a Él con sinceridad.
La adoración (ʿibāda) significa obediencia. Existen dos tipos de adoración:
• Las adoraciones rituales, como la oración, el ayuno, la peregrinación y la limosna.
• Las adoraciones de trato, como la veracidad y la honestidad.
El problema hoy en día es que algunos creen que los actos de adoración se limitan solo a lo ritual: oran, ayunan, peregrinan, dan limosna y piensan que eso basta; pero sus ganancias vienen de fuentes que son dudosas, sus gastos también, sus reuniones y diversiones contienen hechos de haram “ilícito”.
Mientras no comprendas la religión como un método completo, integral y detallado de vida, tu entendimiento del Islam no será correcto.
Queridos hermanos, una de las definiciones de “la religión”: es el conjunto de deberes del ser humano hacia su Creador, así como sus deberes hacia la sociedad, su familia y hacia sí mismo.
Por eso, asistir a clases de conocimiento o al sermón del viernes es el mínimo necesario para conocer quién eres.
Eres la criatura principal de la creación, y Allah dijo:
﴾ “No he creado a los genios ni a los hombres sino para que Me adoren.” ﴿
[ (Sura Adh-Dhāriyāt, 56) ]
¿Y qué es la adoración?
Es obediencia voluntaria a Allah, acompañada de amor sincero, basada en un conocimiento certero, que conduce a una felicidad eterna.
Por eso Allah el Altísimo dijo:
﴾ “Él os ha prescrito la misma religión que recomendó a Noé, y la que te hemos revelado a ti (oh Muhammad), y la que recomendó a Abraham, Moisés y Jesús: que establezcan la ley de Allah y no se dividan en ella.” ﴿
Deseo que la religión (el Islam) no se convierta en una costumbre para ti.
No basta con asistir al mismo sermón del viernes cada semana.
¿Qué haces el resto de los días?
¿Aplicas realmente las enseñanzas del Islam en tu vida?
¿Tu hogar es cohérente con la ley islámica? ¿Tu trabajo es lícito? ¿Contiene algo prohibido, intereses usureros, o engaños en los tratos?
¿Sigues un método divino o simplemente imitas a los que te rodean?
Eso es un grave error si lo haces.
Los mensajes de los profetas residen en el monoteísmo (tawḥīd).
¿Se pueden resumir todos los mensajes celestiales en un solo versículo?
﴾ “Y no enviamos antes de ti (Oh Muhammad) a ningún mensajero sin haberle revelado que no hay divinidad excepto Yo (Allah), así que adórenme.” ﴿
[ (Sura Al-Anbiyā’, 25) ]
Los mensajes de todos los profetas se resumen en una sola verdad: el monoteísmo, Lā ilāha illā Allah (No hay divinidad excepto Allah).
No hay quien dé sino Allah, ni quien prive sino Allah, ni quien provea sino Allah, ni quien eleve ni humille sino Él, ni quien cure sino Él.
Cuando reconoces que todo en tu vida depende de Allah, dejas de mirar a las criaturas y diriges tu atención al Creador.
La mayoría de la gente se apoya en otros seres humanos, pero quien conoce verdaderamente a Allah deja a las criaturas y se dirige hacia la Verdad (Allah).
Allah, el Altísimo, dijo:
﴾ “Ciertamente, la religión para Allah es el Islam. Aquellos a quienes se les dio el Libro no discreparon sino después de haber recibido el conocimiento, por envidia entre ellos. Y quien rechace los signos de Allah, sepa que Allah es rápido en ajustar cuentas.” ﴿
Este versículo tiene muchos significados, pero uno de los más precisos es que la esencia de la religión es la sumisión a Allah.
¿A qué te sometes tú? ¿A las costumbres y tradiciones?
Por ejemplo, algunas costumbres exigen que el prometido se siente junto a su novia ante un grupo de mujeres indecentemente vestidas; si no lo hace, se considera un problema.
¿Te sometes al método divino o a las tradiciones sociales?
¿A tus principios o a tus intereses?
¿Al mensaje del cielo o a las leyes de la tierra?
La religión es sumisión a Allah.
Y Allah dijo también:
﴾ “Y quien busque una religión distinta al Islam, no le será aceptada, y en la otra vida estará entre los perdedores.” ﴿
Es decir, quien no se someta a Allah perderá, porque el Islam —en su sentido amplio— significa rendirse ante la voluntad divina.
Queridos hermanos, a veces necesitamos conocer los detalles, pero de vez en cuando también necesitamos entender bien las ideas generales.
Hay personas que viven tanto tiempo centradas en los detalles que olvidan las grandes verdades; eso es una enfermedad: ahogarse en los detalles.
Por eso, de vez en cuando debemos recordar los fundamentos:
¿Cuál es la esencia de la religión?
Ruego a Allah, Exaltado Es, que nos conceda comprender la religión en su verdadera dimensión,
y que nos ayude a entender todo lo que ocurre a la luz de sus enseñanzas.
Alabado sea Allah, Señor de los mundos, testifico que no hay divinidad sino Allah, Protector de los justos, y testifico que nuestro señor Muhammad es Su siervo y Mensajero, el de sublime carácter.
¡Oh Allah! Bendice, concede la paz y multiplica Tus bendiciones sobre nuestro señor Muhammad, su familia y sus compañeros.
¿Cuál es el propósito de reflexionar sobre la creación de los cielos y la tierra?
Queridos hermanos, Allah, el Altísimo, dice en un versículo:
﴾ “Allah es Quien creó siete cielos y otras tantas tierras; Su mandato desciende entre ellos para que sepan que Allah tiene poder sobre todas las cosas y que Allah abarca todas las cosas con Su conocimiento.” ﴿
Es como si Allah quisiera que, al contemplar la creación de los cielos y de la tierra, regresaras con dos certezas:
la primera, que Allah es todopoderoso;
la segunda, que Allah tiene conocimiento de todas las cosas.
He hablado sobre este tema muchas veces, pero conviene mencionarlo una vez más.
Imagina que eres un ciudadano conduciendo un vehículo: el semáforo está en rojo, hay un policía de pie, otro en una motocicleta, y un oficial de tráfico en su coche.
¿Podrías pasarte la luz roja?
Es prácticamente imposible, salvo en dos casos: a las tres de madrugada donde no hay nadie, o si tú fueras más poderoso que quien estableció la ley.
Pero siendo un ciudadano común, a plena luz del día, y con la policía presente, no te atreverías.
¿Por qué?
Porque tienes la certeza de que la autoridad conoce tu acción y tiene poder para sancionarte.
De igual forma, cuando sabes que hay una fuerza cuyo conocimiento y poder te alcanzan, no te atreves a desobedecerla.
Esto ocurre entre humanos, ¡cuánto más con el Creador de los cielos y la tierra!
La vida del ser humano puede terminar en un segundo: un paro cardíaco, una trombosis cerebral… en un instante.
nuestra vida está en la mano de Allah, y hacia Él es nuestro destino; no tenemos fuerza ni poder fuera de Él.
Entonces, ¿cómo podrías desobedecerlo estando completamente bajo Su dominio?
Queridos hermanos, mediante la reflexión, la contemplación, el retorno a la naturaleza pura y la investigación llegará a la certeza que es imposible desobedecer a Allah conscientemente.
porque estás bajo Su poder y tu destino está en Sus manos.
Pero si Le obedeces, tendrás dos paraísos: uno en esta vida y otro en la otra.
﴾ “Y para quien teme comparecer ante su Señor habrá dos jardines.” ﴿
﴾ “¿Acaso creen los que cometen el mal que los trataremos como a quienes creen y hacen buenas obras, siendo iguales en la vida y en la muerte?
¡Qué mal juzgan!” ﴿
[ (Sura Al-Jāthiya, 21) ]
Es absolutamente imposible, y que el universo desaparezca es mejor para Allah que tratar al justo igual que al corrupto:
﴾ “¿Acaso quien es creyente es igual que quien es perverso? No, no son iguales.” ﴿
﴾ “¿Acaso haremos iguales a los que someten su voluntad a Allah y a los criminales? ¿Qué os pasa? ¿Cómo juzgáis?” ﴿
[ (Sura Al-Qalam, 35–36) ]
﴾ “¿Acaso aquel a quien prometimos un destino bueno, que ciertamente alcanzará, será igual que aquel a quien dimos los placeres de la vida mundana, pero que en el Día de la Resurrección será de los presentados [para el castigo]?” ﴿
Estas son verdades contundentes; estos versículos deben estar presentes ante ti cada día, colócalos en la pared de tu casa en un cuadro:
“¿Acaso quienes cometieron el mal serán tratados como quienes hicieron el bien?”
¿Puede alguien que obtiene ganancias ilícitas ser igualado con quien tiene ganancias lícitas? ¿Puede alguien que mantiene su hogar según la ley islámica ser igual al que deja a su familia sin disciplina? ¡Imposible!
¿El justo y el injusto, el creyente y el no creyente, el recto y el desviado son iguales? ¡Nunca!
Por eso:
“¿Acaso aquel a quien prometimos un destino bueno lo alcanzará como aquel a quien dimos los placeres de la vida mundana, y que el Día de la Resurrección será de los presentados?”
“¿Acaso haremos iguales a los musulmanes y a los criminales? ¿Qué os pasa? ¿Cómo juzgáis?”
“¿Acaso quien es creyente es igual que quien es perverso? No, no son iguales.”
Es un trato especial para el creyente: Protección de Allah, Allah le da tranquilidad, seguridad, éxito, bienestar y felicidad en todos los aspectos de la vida. Por eso hay una gran diferencia entre una persona comprometida y aplicada y una persona dispersa.
Oh Allah, guíanos entre aquellos a quienes has guiado, protégemos entre aquellos a quienes has protegido, cuídamos entre aquellos a quienes has cuidado, bendícenos en lo que nos has dado, y líbranos del mal que has decretado, porque Tú juzgas con justicia y nadie puede juzgar sobre Ti.
Aquel a quien amas no será humillado, y aquel a quien enemistas no será glorificado. Bendito seas, Señor, y exaltado, y toda alabanza es para Ti por lo que has decretado. Te pedimos perdón y nos arrepentimos ante Ti.
Oh Allah, concédenos obras buenas que nos acerquen a Ti, danos sin privarnos, honraremos sin humillarnos, favorece sin perjudicarnos, complácenos y complácenos a nosotros, y bendice a nuestro Profeta Muhammad, el Profeta iletrado, su familia y sus compañeros, y que la paz sea con él.
Y las alabanzas a Allah, Señor de los mundos.
Auditor.